jueves, 31 de julio de 2014

La Demanda y la Conducta del Consumidor

Para explicar la conducta del consumidor, la economía se basa en la premisa fundamental de que éste tiende a elegir los bienes y los servicios que más valora.  Para describir la manera en que los consumidores eligen entre las diferentes posibilidades de consumo, los economistas desarrollaron hace cien años el concepto de utilidad, con la ayuda del cual fueron capaces de obtener la curva de demanda y de explicar sus propiedades.

Utilidad:  Denota satisfacción.  Se refiere al grado en que los consumidores prefieren unos determinados bienes y servicios.  En la teoría de la demanda,  decimos que los individuos maximizan sus utilidad, lo que significa que eligen la cesta de bienes de consumo por la que tienen una mayor preferencia.

Utilidad: Satisfacción total que reporta el consumo de bienes y servicios.

¿Cómo se aplica la utilidad a la teoría de la demanda?  Supongamos que el consumo de la primera unidad de un bien, como el helado, nos reporta un determinado nivel de satisfacción o utilidad.  Imaginemos ahora que consumimos una segunda unidad.  Nuestra utilidad total aumenta debido a que la segunda unidad del bien nos reporta una utilidad adicional.   ¿Qué ocurre con la tercera y con la cuarta unidad de ese mismo bien? Al final, si comemos bastante helado, en lugar de obtener más utilidad, ¡caeremos enfermos!

Esto nos lleva al concepto económico fundamental de la utilidad marginal,  Cuando comemos una unidad adicional de helado, obtenemos alguna satisfacción o utilidad adicional.  Este incremento de la utilidad se denomina utilidad marginal.


La expresión marginal es un término clave en economía y siempre se utiliza en el sentido de adicional”